La actividad económica acumula una mejora del 4,1% en el primer cuatrimestre
Impulsado por el sector granario, la industria automotriz y los servicios bancarios. También se nota el repunte del consumo. Los cupones atados al crecimiento saltaron hasta un 9 por ciento.
El crecimiento de abril sorprendió a propios y extraños y se ubicó en 7%, y confirmó la solidez de la recuperación.
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), que publica el Indec, mostró la mayor suba desde noviembre de 2011 y marcó un contraste fuerte con el 2012, un año marcado por la desaceleración. Además, la suba en comparación a marzo de este año fue de 0,5% y el acumulado para el primer cuatrimestre cerró en 4,1 por ciento. "El escenario está mostrando una fuerte participación del sector financiero, mientras que lo agropecuario se está empezando a movilizar y el panorama externo actúa favorablemente en el panorama vía el ritmo sostenido de la industria automotriz, que acumula cinco meses de recuperación", sostuvo Enrique Dentice, economista de la Universidad de economista de la Universidad de San Martín. En el agro se notó una influencia particular de la soja, cuyo precio alto a nivel internacional se combinó con el avance en la cosecha de la oleaginosa, que estuvo en 25 por ciento.
La producción alcanzará alrededor de 50,6 millones de toneladas, muy por encima de los 40 millones a los que cayó en la campaña anterior en el medio de los problemas que produjo la sequía.
Además se aceleraron las liquidaciones en una época en la que los productores empiezan a necesitar hacer frente a los alquileres de los campos, la compra de insumos y el aprovechamiento de tasas de interés atractivas. Dentice apuntó además a lo que fue el eje del modelo en sus años de tasas chinas: el consumo. En la actualidad se mantiene firme, sobre todo en relación al consumo de alta gama y el que surge del Estado a través de las obras de infraestructura. "Al no tener herramientas de almacenamiento en algún lado hay que poner la plata, y ese lugar van a ocupar el Cedin y los autos", explicó. Marina Dal Poggetto, del Estudio Bein, apuntó que los resultados altos de la economía (más cercanos al 5% en la consideración de la consultora) corresponden a las cuestiones estacionales del segundo trimestre.
"Luego, en el tercero no van a estar ni la cosecha ni el repunte fuerte en los autos, aunque existirá un margen de mejora por el impacto transitorio de las paritarias y los planes sociales. La cuestión a observar se dará en el cuarto", explicó.
En paralelo al anuncio del Indec, el Banco Central de Brasil revisó a la baja su estimación para el crecimiento económico a un 2,7% este año desde un 3,1% anunciado previamente. En la Argentina esto prende una alarma ya que una porción de la recuperación es la demanda está atada a Brasil, sobre todo con respecto al sector automotriz, y a partir de septiembre/octubre podría empezar a disminuir los pedidos. El sector ya vivió una situación similar en 2012 y sufrió el golpe. En tanto, el abultado resultado del EMAE se tradujo en una fiesta en la city porteña, en donde los cupones atados a la evolución del Producto Bruto Interno (PBI) avanzaron hasta un 9% en su versión en pesos y un 6,4% en su versión en dólares. Los inversores, que ya miraban al papel con un optimismo particular, aumentaron su confianza en que el país termine el 2013 por encima del 3,26% y se gatille el pago de más de U$S 3500 millones para el año que viene. Fuente: Tiempo Argentino
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), que publica el Indec, mostró la mayor suba desde noviembre de 2011 y marcó un contraste fuerte con el 2012, un año marcado por la desaceleración. Además, la suba en comparación a marzo de este año fue de 0,5% y el acumulado para el primer cuatrimestre cerró en 4,1 por ciento. "El escenario está mostrando una fuerte participación del sector financiero, mientras que lo agropecuario se está empezando a movilizar y el panorama externo actúa favorablemente en el panorama vía el ritmo sostenido de la industria automotriz, que acumula cinco meses de recuperación", sostuvo Enrique Dentice, economista de la Universidad de economista de la Universidad de San Martín. En el agro se notó una influencia particular de la soja, cuyo precio alto a nivel internacional se combinó con el avance en la cosecha de la oleaginosa, que estuvo en 25 por ciento.
La producción alcanzará alrededor de 50,6 millones de toneladas, muy por encima de los 40 millones a los que cayó en la campaña anterior en el medio de los problemas que produjo la sequía.
Además se aceleraron las liquidaciones en una época en la que los productores empiezan a necesitar hacer frente a los alquileres de los campos, la compra de insumos y el aprovechamiento de tasas de interés atractivas. Dentice apuntó además a lo que fue el eje del modelo en sus años de tasas chinas: el consumo. En la actualidad se mantiene firme, sobre todo en relación al consumo de alta gama y el que surge del Estado a través de las obras de infraestructura. "Al no tener herramientas de almacenamiento en algún lado hay que poner la plata, y ese lugar van a ocupar el Cedin y los autos", explicó. Marina Dal Poggetto, del Estudio Bein, apuntó que los resultados altos de la economía (más cercanos al 5% en la consideración de la consultora) corresponden a las cuestiones estacionales del segundo trimestre.
"Luego, en el tercero no van a estar ni la cosecha ni el repunte fuerte en los autos, aunque existirá un margen de mejora por el impacto transitorio de las paritarias y los planes sociales. La cuestión a observar se dará en el cuarto", explicó.
En paralelo al anuncio del Indec, el Banco Central de Brasil revisó a la baja su estimación para el crecimiento económico a un 2,7% este año desde un 3,1% anunciado previamente. En la Argentina esto prende una alarma ya que una porción de la recuperación es la demanda está atada a Brasil, sobre todo con respecto al sector automotriz, y a partir de septiembre/octubre podría empezar a disminuir los pedidos. El sector ya vivió una situación similar en 2012 y sufrió el golpe. En tanto, el abultado resultado del EMAE se tradujo en una fiesta en la city porteña, en donde los cupones atados a la evolución del Producto Bruto Interno (PBI) avanzaron hasta un 9% en su versión en pesos y un 6,4% en su versión en dólares. Los inversores, que ya miraban al papel con un optimismo particular, aumentaron su confianza en que el país termine el 2013 por encima del 3,26% y se gatille el pago de más de U$S 3500 millones para el año que viene. Fuente: Tiempo Argentino
