La Presidente encabezó un acto en Bariloche en el que reclamó diferenciar el cariz de algunas protestas gremiales y advirtió que no se dejará presionar por ningún sector.
La presidente Cristina Fernández aseguró este jueves que no cederá a las presiones de ningún sector luego de que un paro sorpresivo de trenes dejara el miércoles a cerca de 800 mil usuarios habituales de las distintas líneas ferroviarias que llegan a la ciudad de Buenos Aires, sin medios para regresar a sus hogares.
En el marco del acto que encabezó en el Instituto Balseiro, de la ciudad de Bariloche, la mandataria fue tajante: "No voy a tolerar la extorsión de nadie" y criticó a un sector del sindicalismo, "esos son los mismos sindicalistas que hace 20 años cuando el pueblo se moría de hambre y no pasaba nada".
Por eso pidió "comenzar a diferenciar" y aseguró que "nadie más que nosotros ha luchado por recuperar el poder de los trabajadores sindicalmente organizados".
"Yo les pido a todos los argentinos que hagamos un gran esfuerzo, no puede ser que estemos sometidos a nucleos de extorsión de esta naturaleza cuando ya soportamos las presiones más terribles como cuando reestructuramos la deuda con el FMI o cuando Néstor (Kirchner) en Mar del Plata junto a otros líderes regionales y compañeros, algunos de ellos ya no están, le dijimos que no al ALCA" aseguró Cristina y admitió que aunque "es imposible vivir en una sociedad sin conflicto porque existe una puja distributiva, es necesario que el conflicto se encauce y se resuelva democráticamente".
"Desde la Casa Rosada se gobierna para los 40 millones de argentinos y no para un solo sector por más presión que pueda ejercer" sentenció Cristina.
"Que los trabajadores y el conjunto del pueblo, así como la industria nacional, estén protegidos y cuidados es porque hay un proyecto nacional, una directriz nacional que toma las decisiones y que recibe el apoyo del poder Legislativo, en ese juego democrático de oficialismo y oposición donde quien está en el gobierno tiene un bloque que apoya las políticas de ese gobierno" aseguró la mandataria a poco más de un mes de que se celebren las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de cara a las elecciones Legislativas de octubre próximo.
Durante el acto en que dejó inaugurada una nueva biblioteca y un nuevo laboratorio en el instituto Balseiro, la presidente ratificó que viajará en las próximas horas a a ciudad boliviana de Cochabamba "para desagraviar al compañero Evo Morales, a los pueblos originarios de esta verdadera afrenta y humillación", en alusión a la negativa del uso del espacio aéreo al mandatario del país vecinos por parte de los gobiernos europeos.
La mandataria señaló que de aquí "voy directo a Cochabamba a desagraviar al compañero Evo Morales, a los pueblos originarios, de esta verdadera afrenta y humillación", tras lo cual señaló "ya sabemos cómo son", en referencia a los países europeos.
"Como hace cinco siglos quisieron someternos una vez más a humillación y vasallaje", sentenció la presidenta.
Por otra parte, Cristina defendió el traslado del monumento a Cristóbal Colón del espacio de la Casa Rosada, para ser reemplazado por el de Juana Azurduy, y aseguró que le "gustaría que más argentinos levantaran la voz para defender a nuestros próceres" en lugar de los extranjeros.
"Miren cómo nos tratan afuera", afirmó al mandataria, al aludir al incidente que padeció Evo.
En ese sentido, explicó que "queremos trasladar el monumento de Cristóbal Colón y queremos poner ahí a la Juana Azurduy, a esa heroína de la independencia", y "no es una decisión caprichosa" sino que "creemos que en el lugar de la Casa Rosada, que es la casa de todos los argentinos, tiene que estar representada por los que lucharon y dieron su vida por la independencia".
En el marco del acto que encabezó en el Instituto Balseiro, de la ciudad de Bariloche, la mandataria fue tajante: "No voy a tolerar la extorsión de nadie" y criticó a un sector del sindicalismo, "esos son los mismos sindicalistas que hace 20 años cuando el pueblo se moría de hambre y no pasaba nada".
Por eso pidió "comenzar a diferenciar" y aseguró que "nadie más que nosotros ha luchado por recuperar el poder de los trabajadores sindicalmente organizados".
"Yo les pido a todos los argentinos que hagamos un gran esfuerzo, no puede ser que estemos sometidos a nucleos de extorsión de esta naturaleza cuando ya soportamos las presiones más terribles como cuando reestructuramos la deuda con el FMI o cuando Néstor (Kirchner) en Mar del Plata junto a otros líderes regionales y compañeros, algunos de ellos ya no están, le dijimos que no al ALCA" aseguró Cristina y admitió que aunque "es imposible vivir en una sociedad sin conflicto porque existe una puja distributiva, es necesario que el conflicto se encauce y se resuelva democráticamente".
"Desde la Casa Rosada se gobierna para los 40 millones de argentinos y no para un solo sector por más presión que pueda ejercer" sentenció Cristina.
"Que los trabajadores y el conjunto del pueblo, así como la industria nacional, estén protegidos y cuidados es porque hay un proyecto nacional, una directriz nacional que toma las decisiones y que recibe el apoyo del poder Legislativo, en ese juego democrático de oficialismo y oposición donde quien está en el gobierno tiene un bloque que apoya las políticas de ese gobierno" aseguró la mandataria a poco más de un mes de que se celebren las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de cara a las elecciones Legislativas de octubre próximo.
Durante el acto en que dejó inaugurada una nueva biblioteca y un nuevo laboratorio en el instituto Balseiro, la presidente ratificó que viajará en las próximas horas a a ciudad boliviana de Cochabamba "para desagraviar al compañero Evo Morales, a los pueblos originarios de esta verdadera afrenta y humillación", en alusión a la negativa del uso del espacio aéreo al mandatario del país vecinos por parte de los gobiernos europeos.
La mandataria señaló que de aquí "voy directo a Cochabamba a desagraviar al compañero Evo Morales, a los pueblos originarios, de esta verdadera afrenta y humillación", tras lo cual señaló "ya sabemos cómo son", en referencia a los países europeos.
"Como hace cinco siglos quisieron someternos una vez más a humillación y vasallaje", sentenció la presidenta.
Por otra parte, Cristina defendió el traslado del monumento a Cristóbal Colón del espacio de la Casa Rosada, para ser reemplazado por el de Juana Azurduy, y aseguró que le "gustaría que más argentinos levantaran la voz para defender a nuestros próceres" en lugar de los extranjeros.
"Miren cómo nos tratan afuera", afirmó al mandataria, al aludir al incidente que padeció Evo.
En ese sentido, explicó que "queremos trasladar el monumento de Cristóbal Colón y queremos poner ahí a la Juana Azurduy, a esa heroína de la independencia", y "no es una decisión caprichosa" sino que "creemos que en el lugar de la Casa Rosada, que es la casa de todos los argentinos, tiene que estar representada por los que lucharon y dieron su vida por la independencia".
