La revista África Geographic publicó el trabajo de la artista Vannesa Bristow, quien capto con su cámara a un niño, oriundo de Zimbabue, con ojos sorprendentemente claros.


Aunque la principio para muchos el trabajo de Bristow era un abuso del Photoshop, lo cierto es que fue la misma fotógrafa la que despejó las dudas, asegurando que el atractivo e inusual color de ojos del pequeño era verdadero.


“A todos ustedes, incrédulos que desconfían de la originalidad de la fotografía: no es Photoshop”, comentó la fotógrafa a la revista Africa Geographic.

Ante las dudas por el uso de Photoshop, la profesional consultó a un oftalmólogo, quien aseguró que el pequeño padece de albinismo ocular o albinismo Nettlesip-Falls, que hace que el pigmento del iris sea menos denso.


Bristow buscaba a su perro en la localidad de Marimani cuando encontró al niño, llamado Theuns, quien se encontraba acompañado por su madre. Tras percatarse del color de sus ojos, la artista no dudo un segundo en fotografiarlo.


“Era posiblemente su primera interacción de cerca con una persona de piel blanca y su fascinación hacia mí, o a la cámara, era evidente”, señaló la fotógrafa.