La mujer sufría de "abstinencia" e inventó una disputa familiar para que un agente vaya a su casa y la "atienda". La detuvieron.
María Montanez-Colón, de 58 años, fue arrestada en Punta Gorda, Florida, por utilizar el servicio de emergencias del 911, porque era la única manera de conseguir que un oficial sexy fuera a su casa, según relató la prensa local.
La historia comenzó el viernes después de la seis de la tarde, cuando Montanez-Colon llamó por primera vez al 911. "No hay una emergencia", aclaró la operadora, y a continuación relató un problema con su hijastro, a quien le reclamaba un viejo auto Corvette.
Entonces, el oficial Justin Davoult se acercó a la casa de la mujer para resolver lo que parecía una disputa familiar menor.
Pero, para su sorpresa, se encontró a Montanez-Colón alcoholizada, que reclamaba sexo porque hacía demasiado que no tenía relaciones. Ella se abalanzó sobre Davoult, lo tomó por los brazos, trató de acariciarle el pecho y le pidió tener relaciones.
"Se puso un poco personal con nuestro oficial que, como se sabe, no actuó", contó el teniente del Departamento de Policía de Punta Gorda, Joe King, al canal WBBH NBC 2.
El oficial Davoult se limitó a advertirle a la mujer que había dado un mal uso al sistema de llamadas de emergencias y le dio una tarjeta con un número del Departamento de Policía para cuestiones no urgentes.
Pero la señora no hizo caso a la advertencia y, una hora después, volvió a llamar al 911. Y le dijo a la operadora que estaba furiosa porque el oficial que había ido a su casa la había rechazado y que ahora quería que fuera otro.
Así, la policía la arrestó por mal uso del 911. Sus vecinos dijeron que no es una mujer peligrosa, sino que sólo que necesita tratar su adicción al alcohol.
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"Se puso un poco personal con nuestro oficial que, como se sabe, no actuó", contó el teniente del Departamento de Policía de Punta Gorda, Joe King, al canal WBBH NBC 2.
El oficial Davoult se limitó a advertirle a la mujer que había dado un mal uso al sistema de llamadas de emergencias y le dio una tarjeta con un número del Departamento de Policía para cuestiones no urgentes.
Pero la señora no hizo caso a la advertencia y, una hora después, volvió a llamar al 911. Y le dijo a la operadora que estaba furiosa porque el oficial que había ido a su casa la había rechazado y que ahora quería que fuera otro.
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26 de febrero de 2014
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