Después de cinco horas de cuarto intermedio y tras la vuelta al recinto para finalmente votar a quienes iban a conducir el cuerpo por el próximo período legislativo,  el presidente provisional del cuerpo Héctor  Burgos del Partido Obrero, renunció de manera indeclinable a ese cargo momentáneo y abandonó el estrado de la presidencia casi de modo intempestivo dejando el cuerpo acéfalo y renunciando en la práctica, a una carga pública que le impone la Constitución Provincial y la Carta Orgánica Municipal. Por ser el concejal de mayor edad, Burgos había sido elegido a las once menos cuarto de la mañana, para presidir provisionalmente el cuerpo, juró por sí mismo, tomó juramento a los nuevos concejales y a las 11,15 dispuso un cuarto intermedio, luego del cual se debía elegir por votación a las nuevas autoridades del Concejo.

Esa interrupción de la sesión se extendió por más de cinco horas, lapso en el que, por el ajustado número de adhesiones para cada candidato a la presidencia, se sucedieron negociaciones y contactos entre los bloques. Por su condición de primera minoría, el Partido Obrero viene reclamando la presidencia con la anunciada postulación de Arturo Borelli, pero no consiguió la adhesión de los bloques minoritarios para llegar al número de votos. De igual modo, los bloques minoritarios exhibieron resistencia a acordar con el PO y también con el candidato que ofrecía el PJ, Tomás Rodríguez, ex presidente del Concejo.

Cuando se reanudó la sesión, el presidente provisional leyó un texto explicando porque renunciaba a esa presidencia en forma indeclinable, “para garantizar que Borelli, el concejal más votado, sea el presidente de este cuerpo”. Ángela Di Bez que había admitido por entonces la posibilidad de apoyar al PO, reaccionó inmediatamente, dijo “no es una opción  aceptar o rechazar, usted debe presidir, es una carga pública y no está a su arbitrio”.

El Concejo ya no tenía quien conduzca la sesión y se produjo un desorden con el PJ amenazando retirarse. Volvieron y Scocorro Villamayor (FS) pidió que se vote la renuncia. Borelli dijo que no está obligado por sobre su voluntad. Matías Cánepa (PJ) anunció que pediría una sanción para el concejal Burgos, este insistió en que era indeclinable y se bajó del estrado. 

No había presidente y entre las bancadas   crecían los reproches. Un concejal esperaba el turno para sacar el micrófono de las manos a otro. Mientras el PO esperaba en las bancas, el PJ y los demás bloques discutían como resolver la cuestión. 

El concejal Fernando Echazú, recriminó con dureza al PO, con el recinto poblado. Dos concejales del PO se pararon y fueron hasta donde estaba Echazú, situación que se volvió tensa y cercana a la agresión física. Finalmente la concejal de mayor edad, Ángela Di Bez, reemplazó al otro concejal de más edad. El cuerpo quedó casi al borde de la acefalía. Fuente El Nuevo Diario de Salta