Cuando finalmente se aprobó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, hace ya cuatro largos años, se sabía que todavía faltaba lo más difícil, ejecutarla. Tras un camino lleno de trabas, donde el Grupo Clarín apeló a la Justicia hasta el cansancio para bloquear la ley, finalmente presentó su plan de adecuación y fue aprobado por unanimidad. Así como se aprobaron los planes del grupo Vila Manzano y del grupo marplatense Aldrey Iglesias, entre otros. Pero todavía queda un largo camino por recorrer. Si bien en 180 días el proceso debe estar terminado, falta la presentación y el análisis de los nuevos dueños, en varios casos. Y queda pendiente la evaluación de las adecuaciones de Telefónica-Telefé, Prisa-Radio Continental y Pierri-Telecentro, otros tres casos también complejos

Dentro de 180 días, el Grupo Clarín deberá dividir sus medios audiovisuales en seis unidades de negocios, tal cual lo propuso en noviembre pasado, tras el fallo de la Corte Suprema que confirmó la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Con el plan aprobado, deberá reorganizarse societariamente, resolver con qué empresas se quedará, qué hará con el resto y tendrá que comunicar quiénes son los accionistas de estas unidades de negocios. Martín Etchevers, gerente de Comunicaciones Externas del Grupo Clarín, señaló a La Nación: “Todas las opciones posibles están siendo analizadas”.

En el otro corner, Daniel Vila salió a desacreditar, una vez más, a la nueva Ley de Medios diciendo: “La ley es mala y antigua porque no contempla el medio más importante que es la integración con las telecomunicaciones” y agregó: “Se trató en cuestión de horas, sin ningún rigor científico y desconociendo lo que pasa en el mundo de las comunicaciones”. Vila no sólo parece olvidar las audiencias públicas que se hicieron en todo el país, sino que pareciera desconocer que no hay ley en el mundo que hable de la convergencia. La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual discute la actividad, el modo por el cual se ofrecen las cosas, no discute el soporte.

No conforme, Vila denunció un “acuerdo entre el Gobierno y el Grupo Clarín para que nada pasara”, al decir: “La Corte falla a favor del Gobierno, le da la posibilidad de desarticular al Grupo, pero, lejos de eso, el titular de la AFSCA lo que hace es no implementar la herramienta que le da la Corte que es aplicar la adecuación forzosa y que el Estado sea quien decide cómo se divide el Grupo”. Vale recordar que Vila esperaba que el propio Gobierno decidiera cómo dividir a Clarín a la fuerza. Iniciativa que él mismo intentó, desde la provincia de Mendoza. Vila acusó a la empresa de cable de Clarín de ejercer abuso de posición dominante, pidió que se intervenga y un juez federal de Mendoza le dio la razón y ordenó la intervención del grupo. En diciembre del 2011 allanaron las oficinas porteñas de Cablevisión.

Si bien su plan de adecuación fue aprobado, está supeditado a la definición del concurso de acreedores de su operadora Supercanal, que ya lleva más de 15 años y aún no fue cerrado por la falta de presentación de avales ante el juez, que garanticen que la deuda será cobrada por los acreedores. A diferencia de Clarín, Vila presentó los nombres de los “nuevos dueños” y dijo: “Hicimos anticipo de herencias, algunas transferencias y ventas de medios para cumplir con la ley. Mis hijos, mis hermanos y socios actuales se quedaron con las licencias. Hicimos el reparto dentro de lo que marca la ley. Clarín presenta un plan de seis propuestas de división y no dice a quién”. Pero todavía no es tiempo de cantar victoria, Vila tiene 30 días para acercar toda la información requerida para que recién puedan ser aprobados los accionistas.

Los próximos casos que se tratarán no serán de fácil acuerdo. En el caso Telefónica-Telefé hay varios temas por dirimir, incluida la no menos polémica propiedad de 9 canales en el interior. En el caso Telecentro, aprovechando que durante 10 años no hubo venta de licencias, realizó extensiones. Curiosidades de la vida, que hacen que una sola licencia pueda servir desde La Plata hasta Tigre. El ámbito de territorialidad de las licencias merecerá una revisión porque en la actualidad es arbitrario. Mientras que el caso de Prisa muestra a una empresa de origen español controlando un licenciatario de medios audiovisuales. Reordenar la actividad no será fácil.

A Martín Sabbatella, titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), le queda un gran trabajo por delante. Debe generar un plan técnico (distribución de las frecuencias), la norma de servicios (cómo funciona cada servicio) y los concursos. Un tema que tuvo que salir a aclarar Sabbatella luego de una entrevista radial, para que no queden dudas, es que: “No está en la agenda ni en las facultades de AFSCA la regulación de Internet”.

La senda iniciada por Gabriel Mariotto, con la aprobación de una nueva ley tras 30 años de espera, es más que un punto de partida. Ahora es necesario el mismo rigor y compromiso para la aplicación total de la ley. 

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Cambios en la grilla

Poco a poco, la grilla de Cablevisión se va reacomodando. Si bien desde fines de enero ya se pueden ver los canales CN23, 360 TV, Telesur, Incaa TV y Pakapaka en su servicio digital y analógico, todavía falta sumar a este último servicio y en un orden determinado a CN23 y 360TV, entre otras señales de noticias. TN, que gozaba de un lugar privilegiado entre Telefé y Canal 13, pasó al canal 8, pero aún no bajó a la posición que debería, que es el canal 3, dando lugar a CN23 en canal 8. Un tema a resolver, ya que de los 3,5 millones de abonados de Cablevisión, 2,5 millones tienen el servicio analógico, mientras sólo 500.000 ven el sistema digita